Francisco Gerardo Haghenbeck es uno de esos escritores que no para de sorprendernos tanto por la variedad de géneros que toca como por la calidad de sus obras. El gran escritor mexicano de cómics nos sorprendió con la serie de Sunny Pascal, un investigador beatnik medio gringo y medio mexicano, surfero y amante de los cócteles, que nos permitió darnos una vuelta con las grandes estrellas de Hollywood con sus luces y sus sombras. Y recientemente nos ha regalado las aventuras de Elvis Infante, un diablero cazador de seres diabólicos y ángeles caídos, con una intensidad y una viveza propio de la fantasía oscura, pero con la voz propia del East Side de Los Angeles. Y con la misma vehemencia y precisión ha tenido a bien responder a nuestras preguntas en las que habla de Sunny Pascal con su dos novelas, de uno de sus grandes libros de cómic, o de su más reciente libro El diablo me obligó, donde hace su aparición estelar el muy combativo Elvis Infante.
Texto: José María Sánchez Pardo
Fotografías: cedidas por el entrevistado, por la agencia SalmaiaLit y por la editorial Salto de Página
¡Haghenbeck, no paras de sorprendernos! |
Usted empezó como historiador, trabajó para la televisión y escribió comics. ¿Cómo es que acabó escribiendo novelas?
Realmente empecé escribiendo comics de manera profesional. Siempre tuve el placer de la escritura y constantemente escribía para suplementos estudiantiles. Más que historiador, soy lector. Pero por más que indagué no había ninguna profesión que te pagaran por leer libros. Así que tuve que buscar algo similar... En general, me gusta narrar cosas, sin importar el medio: cómic, novela, cuento, guión. Pero me di cuenta que la novela es el medio más completo para hacerlo. Fue como el salto natural de los cómics a los libros.
¿Qué autores le han gustado y/o influenciado a la hora de escribir?
La lista es interminable, y depende de cada época de mi vida. Creo que eso sucede a todos: tus favoritos no son los mismos que hace 10 años. Pero existen algunas constantes: Henry Miller, aunque se nota muy poca influencia en mí, Neil Gaiman, que a veces es latente, Alejandro Dumas escribió mi novela preferida, Los tres mosqueteros. Chandler, Hammett... Millhauser, ganador del Pulitzer, casi no reconocido...
Aquí desde luego Raymond Chandler es más que obvio. Amo a Chandler (mucho más que a Hammett). Lo considero uno de los mejores escritores norteamericanos del siglo XX. Incluso, arriba que Hemingway. Posee esas maravillosas metáforas en su estilo, que son únicas.
la nacionalidad de Sunny es Hollywood;
todos ellos viven en otro mundo
¿Cómo se le ocurre la idea de Sunny Pascal?
Cuando vivía en Puerto Vallarta, me hice muy amigo de el escritor William Reed, quien fue biógrafo de John Huston y Weissmuller. El me motivó a dejar de escribir cómics y tratar con la prosa. Al mismo tiempo, mi gran amigo, el escritor Bernardo Fernández, me recomendó escribir una novela policiaca. Decidí tomar las cosas que me gustaban y crear mi personaje: cine, cócteles y la cultura de los 60s. Era importante que hablara español e inglés, para poder escribirlo todo a sus ojos. Y ligeramente rebelde, por ello beatnik. Fue como un cóctel, metiendo todo en un mezclador. La idea de ubicarlo en La noche de la Iguana, me la dio el mismo Reed, al narrarme la anécdota de las pistolas de oro.
Un trago para el camino |
La condición de demediado de Sunny pascal, medio gringo, medio mexicano, ¿qué peso o qué aporta a la novela?
Ya que estaba pensado escribirlo en primera persona, para mí era importante tenerlo todo en un idioma, en este caso, español. Pero es porque él entiende todo. Con eso me libró del problema del idioma. Pero también le da un ojo crítico especial, pues un personaje que no es lo uno ni lo otro. Se siente con libertad de opinar, ya que no pertenece a ninguna de las dos culturas. Creo que la nacionalidad de Sunny es Hollywood, todos ellos viven en otro mundo.
En las novelas de Sunny Pascal aparecen numerosos personajes reales, sobre todo del mundo del cine, como John Houston, Richard Burton, Ava Gardner, Johnny Weismuller, Anne Margret, o Frank Sinatra. ¿Cuál es su relación con ellos?
Sunny antes que nada es un sobreviviente. Sabe que nunca dejará de ser el último en la pirámide de Hollywood, por eso usa el sarcasmo como escudo. No se deja impresionar por las estrellas, y juega con ellas como un chihuahua que ladra a un enorme Mastín. Creo que eso es Sunny, un Chihuahua bravo.
El sarcasmo como escudo |
El escenario de estas novelas es la playa, el mar caliente, los cócteles, la cultura tiki y la surfera. ¿Por qué eligió estos escenarios y cuál es su relación con ellos?
Supongo que la primera porque vivía en ese ambiente y me gustaba. Iba a mi trabajo con camisa floreada y pantalones cortos. Pero me di cuenta que la playa paradisíaca de México es un cliché para los americanos. Entonces perduró en cada libro y el mar posee una presencia importante. Y otro factor es el cine, en ese ambiente de placer, de relajación. Inclusive en el tercero, que acabo de terminar, que sucede en Almería, España, aunque no es la típica playa de palmeras, está el océano como personaje.
Las dos novelas se sitúan en los primeros años sesenta. ¿cómo es que elige este momento de la historia del cine?
Todas las aventuras de Sunny suceden en un lapso de 1964 a 1969. La primer fecha es el asesinato de Kennedy. El ultimo, la llegada al hombre a la luna. Creo que es cuando el mundo era aún inocente, lo blanco y negro se convierte a gris. Se termina el sueño americano... Pero son películas o momentos emblemáticos: la relación de Burton y Taylor, Frank Sinatra y la Mafia, Sergio Leone... Inclusive en los cuentos son momentos claves: Disney, Cantinflas, Rocío Durcal, etc.
Una presencia permanente en las novelas es la poderosa industria cinematográfica de Hollywood. ¿Qué piensa de ella? ¿Fue una fábrica de sueños o un devorador de gentes e ideas?
Sí, creo que es el emporio de los sueños. Lo sigue siendo al ver las filas de personas para ver la ultima de Batman... Pero como todas las cosas creadas por el hombre, es corrupta, sucia y despiadada. No muy distinta a la Política o la Religión.
Suponiendo que su aficion a la bebida y a colocarse en situaciones extremadamente peligrosas, ¿en quien cree su autor que se hubiera llegado a convertir en los ochenta Sunny Pascal?
Sunny es un hippie que vive en una choza en Venice Beach con dos perros. Si van a un bar que está en la calle 10, lo podrán ver beber margaritas a las doce de la mañana. Es el de la larga barba blanca...
Existe un relato no publicado en España, en que aparece Cantinflas. ¿Nos puede hablar de él?
Hay varios cuentos de Sunny que han aparecido en diversos medios. El de Cantinflas me gusta pues es el primero que sucede totalmente en México. Tiene guiños de otro personaje que creé para un comic de Supermán; Hay otro que es guardaespaldas de Sammy Davis Jr; uno con la escritora Anais Nin; y mi preferido, cuando trabaja para los estudios Disney en la búsqueda de la ultima cinta de Walt Disney. Espero todos juntarlos en un solo volumen.
Hemos oído por ahí, que la siguiente entrega de Pascal transcurre en un rodaje de una película de Sergio Leone en Almería. Por favor, cuéntenos de qué va y qué famosos aparecen en esta ocasión, y cómo es que deja los USA y se viene a España. ¿Le ha costado mucho documentarse de la época?
Sunny la sufre con la policía franquista. Casi la palma. Pero... Bueno, no voy a decir spoilers. En efecto, está terminada. En revisión. Encontré mucha información, en especial de las obras de Carlos Aguilar, que conoce el tema perfecto. Me costó más trabajo encontrar el sabor de la España de los 60s, pues aún no despertaba al turismo totalmente. Creo que quedó muy divertida. También el personaje de Luis Buñuel es muy importante en la historia... Espero les guste a los lectores. Se llamará La Muerte Tenía un Trago(desde luego).
Por unos pocos dólares más |
Hemos tenido la ocasión de leer Un mexicano en cada hijo te dio, un cómic en el que habla de muy diversos personajes de la historia de Mexico. ¿Cuál es la historia de la gestación de esta obra, y cuáles son las historias que más le gustaron?
Esa obra es la recopilación de cientos de apuntes que hice durante años para mis ideas de los libros. Algunos datos ya han sido vaciados en ellos. Un amigo, al verlos, me dijo que hiciera algo con esa investigación de los personajes. Pensé que un cómic así podría funcionar. La manera en que los escogí fue sencilla: son personajes que me interesaban. Punto.
Montones de personajes |
Cómo catalogar El diablo me obligó… ¿thriller, aventuras, fantástico, terror…?
Aún no lo sé. He leído unas críticas y siento que los reseñistas se sienten nerviosos por que nos saben dónde colocarlo. Hay un género en las letras inglesas que creo es el que mejor le acomoda: Dark urban fantasy... Fantasía urbana oscura. Algo así. Sucedió igual que con Sunny, metí en una licuadora las cosas que me gustaban: terror, Tarantino, Chandler, Barker y mucho humor. Creo que es el libro que define mejor mi estilo, mis gustos.
¡Vibrante y tremendo! |
Sobre el aspecto de Elvis infante afirma: “Traía el pelo envaselinado, hacia atrás, sin ser demasiado largo para recogerlo en una coleta, pero tampoco tan corto para pedir trabajo. Vestía una camiseta sin mangas, con la leyenda Bush is mierda. Los amplios pantalones estaban metidos en un par de botas del ejército norteamericano. Para no dejar dudas, un par de tabletas de identificación militar colgaban de su cuello. Peleaban por sobresalir con una cruz de granate rojo en plata”. El aspecto y el atuendo, como eran las guayaberas y pantalones negros con sandalias de Pascal, ¿definen a sus personajes y su actitud ante el mundo?…
Sí, me han desenmascarado. Nunca explico físicamente a mis héroes. No hay ninguna definición de Sunny Pascal tampoco, al igual que la de Elvis. Es por que estoy seguro que el lector se los imaginará mejor que yo. Ellos siempre poseen mejor imaginación.
¿De dónde sacó la idea de la profesión de Diablero?
Okey, esa sí no es mía. Es del artista gráfico Edgar Clement. El mejor narrador de cómics de México. Lo platicó una noche en Monterrey, de ahí la tomé. Él ya tiene un personaje que cazaba ángeles, ahora la idea era usar uno que cazara diablos.
el mal no posee nacionalidad,
los diablos tampoco
En esta novela, cambia el escenario, se pasa de ambientes playeros a los duros y polvorientos del East Side de Los Ángeles o las montañas de Afganistán. ¿Cómo es este cambio y si hay alguno más reseñable?
Lo que no me gustaba de la obra de Clement, es que fuera con un clavado carácter local. Como si lo sacaras de México, dejara de tener validación. Lleno de referencias que alguien que no esté empapado de la cultura mexicana, no podía distinguir. Por eso deseé platicar una historia que se paladeara internacional, global. El mal no posee nacionalidad, los diablos tampoco. Había leído una serie de documentos sobre la guerra de Afganistán, y cuando me enteré de que eran llamados Diablos Azules los marines que ahí pelaron, uní dos más dos... Es donde nació el primer concepto religioso de ser maligno: diablo.
Si la ciudad de Los Ángeles es lo más alejado del cielo de Dios, entonces East Side es el mismo culo del diablo. Al menos, una de sus almorranas. ¿Nos puede hablar de tan cruenta descripción y de tan terrible lugar?
Poseo una relación amor–odio con Los Ángeles desde niño. Es una ciudad impresionante, enorme, con una multicultura maravillosa. Pero al mismo tiempo, seamos sinceros, es horrible: es un monumento al mal gusto, a la polución y a la comida chatarra norteamericana. Si iba a escribir de cazadores de Diablos: ¿qué mejor lugar que el lugar de ángeles?
En la novela se cita a Oscar Wilde: “Nosotros somos nuestro propio demonio, y nosotros hacemos de este mundo nuestro infierno.“ ¿Hasta qué punto esta frase marca la novela?
Creo que de todas las frases que aparecen, esta define mejor el libro: en este, los malos no son los diablos. Esos son monstruos ciegos, animales. Los verdaderos demonios son los humanos. Desde luego que el Diablo existe: véanse en el espejo.
En este libro usa distintos recursos estilísticos, como las crónicas periodísticas. ¿Cuál es la función de estos recursos narrativos?
Me gusta ir saltando de voces, de estilos de narración, como si estuvieran apoltronado en tu sala cambiándole a la televisión, saltando de canales de deportes, noticias y comedias. Algo así traté de usar. Es un ejercicio que siempre ocupo en todas mis novelas. Ya sean los cócteles, las pinturas de una exhibición o las crónicas.
todos los países poseen
dos culturas: la local y la global
En los libros de Sunny, en el cómic citado, y en El diablo... hay siempre una crónica histórica. ¿Es por su formación como historiador, o tienen una presencia por sí mismos?
Me gusta la Historia. Creo que sirve para cimentar las narraciones, como los desniveles de un terreno donde se construirá un edificio. Son referencias, lo vuelve reconocible. Puesto que en una novela todo debe sonar creíble, a diferencia de la realidad.
En esta novela la lengua usada, ¿es la lengua franca hispano-gringa de Los Ángeles?
Si, hay bastante de ella. Pero creo que un Haghenbeck al 80% también.
En una escena que transcurre en una cueva de Afganistán, nos encontramos a un grupo de talibanes con un póster de Rocky y viendo en la tele una copia de Grease. ¿Ironía mordaz o documento histórico?
Creo que eso es una teoría que tengo: que todos los países ya poseen dos culturas. Una, la local, que es propia de nuestro entorno. Cosas que solo sabemos los que ahí lo habitamos. Pero al mismo tiempo, ya existe una cultura global, más allá de las inclinaciones políticas o religiosas: Puedes estar en Moscú, Tel Aviv, Honduras o Japón y platicar del final de Lost o del chiste de Friends. Todos lo han visto. Es la cultura del mundo.
La iconografía y ritos de sus seres diabólicos se refiere a muy diversas culturas de todo el mundo y de diversas épocas. ¿Por qué esa variedad y cuáles han pesado más a la hora de elegirlos?
Soy agnóstico, en algo tenía que representarme, ¿no?... Pensé que con la globalidad era absurdo solo ocupar un rito, teniendo a la alcance cualquiera. Es una manera pragmática de enfrentar al demonio.
¿Con cuál de los múltiples seres diabólicos que aparecen en su libro se queda, o le gusta más, o se le hace más simpático…?
Tal como lo dice Elvis: la cubana que se llevó a su papá. Las mujeres pueden ser más bravas que el diablo.
¿Habrá más aventuras del diablero Infante?
No lo sé. Siempre lo escribí como un solo libro, dejándolo abierto, ya que es universo colectivo junto a los libros de Edgar Clement. Algo parecido a lo que hizo Lovecraft con sus deidades. Elvis es muy buen personaje. Quizás regrese, pero no se cuando.
Y esta última pregunta, que se nos ha pedido encarecidamente…. F. Haghenbeck/Sunny Pascal con quién se queda: ¿con Anne Margret o con Ava Gardner?
¿Solo puedo una?... Opinó igual que el rey: Ann Margret.
Esta entrevista se llevó a cabo mediante cuestionario vía e-mail, el 7 de Enero de 2013. Queremos agradecer por su ánimo, contactos y material gráfico a Silvia Fernández de Roca editorial, a Bernat Fiol de la agencia SalmaiaLit, y especialmente a Pablo Mazo de la editorial Salto de Página.
ResponderEliminarHace poco leí, y disfruté mucho, “El caso tequila” y me ha encantado confirmar a través de esta entrevista la impresión que me causó el libro: que Haghbenck es brillante, agilísimo de mente y con un estupendo sentido del humor. Mis felicitaciones al entrevistado y también al entrevistador por facilitar con sus preguntas que Haghbenck evidencie sus cualidades.
Muchas gracias por tu comentario, Natalia.
ResponderEliminarPor cierto, ¿tú también escribes? ¿Haces un blog? ¿Dónde podemos leerte?
O quizás prefieras mantenerte en el "economato" de la Red.
Saludos!
Yo también leí "El caso tequila". Vi algunos vídeos sobre el autor, me parece que no se le debe perder pista. Estoy deseando leer "el Diablo me obligó". Gran entrevista, enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rubén.
ResponderEliminarNos vemos en la Red!
No, sólo disfruto leyéndoos. Enhorabuena por la Revista.
ResponderEliminarMuchas gracias, Natalia.
ResponderEliminarTendremos que cuidarte, que los lectores son una especie en peligro de extincíon.
Saludos.
Ya leí "El Diablo me Obligó", es mucho mejor de lo que alguna reseña pueda decir, también leí "Operación Bolivar" de Edgar Clement, referencia obligada de la obra.. y estoy rastreando el proyecto cinematrográfico de Francisco Ruiz Velasco al que hace referencia Haghenbeck y "Kuerumin" de Clement, pero no he podido lograr algo.. El libro es como un buen comic, puedes leerlo varias veces y siempre le encontrarás algo nuevo, las imágenes se forman frescas en la imaginación, casi se puede percibir el aroma a incienso del negocio de Infante, y el polvo de las cuevas afganas parece invadir la nariz a cada momento.. Altamente adictivo, y muy recomendable
ResponderEliminarMuy buen trabajo, interesante y lleno de amor por la literatura.
ResponderEliminarMe encanta Haghenbeck, lo último que leí de él fue "El caso tequila", magnífico, con John Wayne y todo...como muestra un botón (el texto es mío):
http://www.culturamas.es/blog/2012/02/14/el-caso-tequila/
Genial vuestra entrevista.
ResponderEliminarMe encanta Haghenbeck, como muestra un botón...
http://www.culturamas.es/blog/2012/02/14/el-caso-tequila/